Porsche - Easy Rider
Easy Rider
 

Easy Rider

«My friends all drive Porsches», cantaba Janis Joplin. De hecho, ella también tenía uno: un llamativo Porsche 356 SC multicolor que acaba de ser subastado por 1,76 millones de dólares. Y, con él, todos los recuerdos de una rebelde y colorida época.

Summertime…
Child, the living’s easy…

La imagen de un sueño, al menos del sueño despreocupado y alegre de los sesenta: Janis Joplin volando por la autopista en su psicodélico Porsche 356, el sol californiano sobre ella y el viento del Pacífico en el cabello, gafas redondas sobre la nariz, la radio a tope y el Southern Comfort guardado en la guantera al alcance de la mano…

Freedom’s just another word for nothing left to lose…

Todos tienen un Porsche… todos, absolutamente todos sus amigos. Y, claro, Janis también. De hecho, es muy probable que el Porsche 356 SC de 1964 polícromo con el que la leyenda del blues y del rock disfrutaba, melena al viento, de la libertad y de la vida sea el vehículo más famoso de los swinging sixties. No era del todo verdad eso de que…

when I bring home my hard earned pay, I spend my money all on Mary Jane!

Bueno, quizá la mayor parte sí, pero está claro que reservó 3.500 dólares para el valioso descapotable, y otros 500 para su amigo y manager Dave Richards, quien después de arrasar en una tienda de pinturas, plasmó en él la historia del universo con todos los colores del arco iris. Y eso que el coche no estaba, ni mucho menos, destinado para el garaje. Al contrario, la cantante no perdería oportunidad de lanzarse con él a la aventura. Le encantaba ser aclamada por sus fans a bordo de su inconfundible Porsche

from the Kentucky coal mines to the California sun, ... through all kinds of weather, through everything that we done.

Estaban hechos el uno para el otro… ¡Qué pareja!, ¡cuánto amor!

Have another piece of my heart now, baby, you know you got it if it makes you feel good…

En la salud y en la enfermedad, en los buenos y en los malos tiempos, con duras separaciones por robo de por medio (cry baby, cry baby, cry baby) y felices reencuentros (honey, welcome back home) hasta…, hasta que la muerte los separó. El convulso camino de Janis Lyn Joplin finalizó trágica y repentinamente en el Landmark Hotel de Los Ángeles en 1970.

No así el del Porsche, a quien todavía le quedaba mucho camino por recorrer. Tras tres cambios de aspecto, diversos propietarios, veinte monótonos años expuesto en un museo y una subasta en Sotheby’s, hoy, por fin, algún hippie vuelve a sentarse al volante. Eso sí, algo más viejo y con 1,76 millones de dólares menos en el bolsillo… Pero por qué lamentarse

oh, come on, come on, come on,

con el sol californiano sobre él y el viento del Pacífico en el cabello y el embriagador perfume de la libertad en la piel

it rode us all the way to New Orleans, I pulled my harpoon out of my dirty red bandanna, I was playing soft while Bobby sang the blues…

Autor Bernd Eberhart
Fotógrafo Jeremy Cliff