Primera salida
 

Primera salida

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Gran Turismo: Su diseño más anguloso remarca el carácter deportivo del nuevo Panamera.

El nuevo Panamera concilia aparentes contradicciones. Confort y deportividad, dinamismo y elegancia: el Gran Turismo de Porsche ofrece todo esto y mucho más. Primeras impresiones.

Antes del Gran Turismo, no existía algoasí. Pensado para personas que desean un deportivo pero también un cuatro puertas, el Panamera no tiene comparación. En el año 2009 se estrenó el concepto Panamera, una combinación de confort y dinamismo. Ahora, con la segunda generación de la berlina deportiva, Porsche ha desarrollado la idea del cuatro puertas dinámico y la ha perfeccionado hasta el último detalle: el Panamera es el deportivo dentro del segmento de lujo. Probablemente el único automóvil que lleva hasta el límite la tensión entre máximo confort y máximas prestaciones.

En la primera salida con el Panamera experimentamos la sugerente síntesis de belleza y deportividad, elegancia y energía. No es sorprendente que la versión Turbo, con sus 550 CV, alcance los 100 km/h en menos de cuatro segundos, con lo que se pone al nivel de un 911 Turbo de la serie 997. Que no tarde 10 segundos más para llegar a los 200 km/h, era de esperar. El Gran Turismo se desliza por la combinación de curvas que se extiende frente a nosotros. Que el eslalon se convierta en un placer se lo tenemos que agradecer también al nuevo eje trasero direccional.

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Tierra de Porsche: El nuevo Panamera Turbo en el antiguo circuito de Solitude al oeste de Stuttgart.

Mientras el vehículo va dejando atrás la banda de asfalto, el piloto recuerda que el límite de lo posible no se alcanza hasta los 306 km/h. El nuevo motor biturbo V8 del Panamera Turbo llega en un sprint y sin esfuerzo hasta los límites de la aerodinámica y el rendimiento. Si se desea, el par máximo de 770 newton/metros actúa como una catapulta. Sin embargo, la magia de esta berlina deportiva no se puede explicar solo mediante sus espectaculares logros numéricos.

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Lars Kern, de 28 años, ha mostrado las capacidades atléticas que se esconden bajo el estético contorno del Panamera. El ingeniero de Porsche y piloto de carreras profesional ha marcado un récord en la legendaria Nordschleife del circuito de Nürburgring al volante del nuevo Panamera. Necesitó un tiempo de 7:38 minutos para dar una vuelta al circuito en la limusina de lujo más rápida del mundo. Su pregunta al finalizar el recorrido: «¿Cómo puede ser tan veloz tanto lujo?». La respuesta a esta pregunta es la clave para comprender el nuevo Panamera.

El automóvil parece ampliar los límites de la física. Esto es posible gracias a su dominio técnico. El Panamera dispone de un chasis inteligentemente ajustado y la nueva dirección electromecánica consigue un nuevo grado de precisión. Además, su suspensión neumática con tres cámaras de aire más control eléctrico de los amortiguadores hace posible una nueva dimensión de la combinación entre confort y dinámica. Deportividad y limusina dan como resultado el Panamera. También a bordo, el Dynamic Chassis Control Sport mejorado de Porsche: una regulación activa del balanceo con estabilizadores electromecánicos. El resultado: una actuación excelente. Superioridad en el modo deportivo. Todos los componentes de la conducción dinámica están interconectados a través del nuevo 4D Chassis Control de Porsche. El innovador ordenador analiza el estado actual del vehículo en tiempo real y posibilita una coordinación inmediata de todos los sistemas.

Hasta aquí la parte virtual del concepto de dinámica de conducción. En el plano real los comandos del 4D Chassis Control son aplicados por ejemplo por la dirección trasera. Un componente técnico que lleva el manejo de un súperdeportivo a la clase de las berlinas de lujo.

Que una limusina de cinco metros sea tan deportiva se explica por que muchos elementos de la carrocería son de aluminio. Incluso los laterales completos y el techo están hechos de este material ligero. Así que lo que hay que hacer es lanzarse al ring, o como dice Lars Kern: «Sales a la Nordschleife y olvidas rápidamente las dimensiones del Panamera. Este vehículo es tan extremadamente ágil que te deja atónito. Se nota que el Panamera es un deportista, un atleta».

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Un autor y el cambio de modo: el Sport Chrono Paket dispone de cuatro programas y el Sport Response Button.

La optimización de peso y las innovaciones en la dinámica de conducción otorgan al Gran Turismo su aire deportivo. Según Kern, «en la Nordschleife la dirección trasera se hace notar tanto en los tramos lentos como en las secciones rápidas del circuito. En virajes estrechos, como en el Karussell, gracias a la codirección del eje trasero el Panamera Turbo se mueve muy seguro, manteniéndose muy estable». El ingeniero está entusiasmado. «Esta es la cuestión: en realidad no notas que estás conduciendo un vehículo de tales dimensiones. A la vez, los diferentes componentes dinámicos hacen que el Panamera se mantenga muy estable en los carriles incluso en tramos muy rápidos, por ejemplo en el célebre montículo en el Schwedenkreuz. La longitud triunfa».

Las conclusiones del piloto pueden interpretarse como un gran elogio: «La nueva suspensión neumática del Panamera surte efecto en prácticamente todos los montículos y desniveles: en los tramos de la Nordschleife en los que con la mayoría de vehículos hay que andarse con mucho cuidado, el Panamera se desliza como una alfombra mágica. Eso transmite muchísima confianza». El vehículo también es veloz allí donde otras berlinas de lujo pierden por fuerza la serenidad porque les faltan los genes deportivos.

Al final solo queda una cosa por aclarar: ¿En qué tramos del Nürburgring condujo Lars Kern en modo manual y en cuáles en modo automático con la nueva transmisión de doble embrague y ocho velocidades? «Al comienzo de las pruebas cambiaba de marcha manualmente. Después, nuestros ingenieros analizaron los datos y me dijeron: ‹Déjalo, el sistema lo hace mejor›. Y es lo que hice en los siete minutos y 38 segundos».

Texto Thomas Fuths
Fotografía Theodor Barth

Prueba récord en el Nürburgring

La Nordschleife del Nürburgring es el circuito más exigente del mundo. Todos los nuevos Porsche se ponen a prueba aquí. El objetivo es conseguir el mayor nivel en seguridad activa y comportamiento dinámico. Por este motivo, también el equipo de desarrollo del Panamera realizó aquí desde el principio numerosas pruebas con los prototipos y después con versiones de serie del nuevo Porsche. En algún momento se constató que la segunda generación del Panamera tenía el potencial para superar los 20,832 kilómetros de la Nordschleife a más velocidad que cualquier otra limusina de serie.

En la salida estaba el Porsche Panamera Turbo de 550 CV de serie, y las únicas modificaciones eran una barra antivuelco y el asiento deportivo. Al volante se encontraba el piloto de pruebas de Porsche Lars Kern. En seis vueltas cronometradas el ingeniero mecánico y piloto de carreras profesional intentó acercarse al nuevo récord. En la sexta vuelta recorrió la Nordschleife en unos vertiginosos siete minutos y 38 segundos. El tramo más rápido: la sección Antoniusbuche en la bajada que sigue a Döttinger Höhe. Aquí alcanzó el Panamera Turbo los 290 km/h. El récord pone de manifiesto el potencial dinámico del nuevo Porsche.