En Shanghái, alrededor de 75 empleados de
No lejos del mundialmente famoso Circuito Internacional de Shanghái, sede del Gran Premio de China, se encuentra la ciudad de Anting, uno de los primeros y más importantes centros automovilísticos de ese país. La Corporación de la Industria del Automóvil de Shanghái (Shanghai Automotive Industry Corporation, SAIC) se fundó allí, en 1984, y la empresa conjunta SAIC-VW le siguió en 1988. Hoy en día, nuevas empresas como Nio y proveedores como Schaeffler, ZF y Brose también tienen sedes aquí. Casi todo lo demás en la ciudad está relacionado con los coches: en 2007 se inauguró un museo del automóvil, ahora cercano a un
Durante más de 25 años,
Desde 2015, la compañía ha llevado a cabo proyectos de ingeniería allí para sus clientes locales. Las principales áreas de investigación son los sistemas de suspensión, la carga eléctrica de alta potencia y el desarrollo de software. Las operaciones de
"Los proyectos para clientes siempre han formado parte de
Mejor respuesta a las necesidades de los clientes
Kurt Schwaiger planea usar las instalaciones de Anting para responder más rápidamente a los requerimientos de los clientes. Para empezar, evita la diferencia horaria de seis o siete horas entre China y Alemania, que a menudo es un obstáculo para la rápida ejecución de los proyectos. También ha desaparecido la barrera del idioma. Hoy en día, Kurt Schwaiger y su equipo pueden trabajar para compañías chinas en el desarrollo de vehículos, al tiempo que se aseguran de que los clientes occidentales conozcan detalles valiosos sobre el mercado chino.
Con los grandes cambios en el mercado, la experiencia de
El Gobierno también tiene planes ambiciosos: China quiere que el vehículo inteligente y conectado (ICV) sea común en sus carreteras en 2025 como muy tarde. El objetivo es que todos los vehículos se comuniquen en tiempo real y compartan datos, por ejemplo, sobre el tráfico congestionado. Además, para el año 2030, China espera que el 15% de todos los vehículos del país estén altamente automatizados y que el 10% de ellos se desplacen de forma autónoma. Esto confiere al mercado chino una enorme influencia en el futuro del automóvil.
"Todo comenzó con el diseño del chasis", explica Schwaiger. "Con eso nos hicimos un nombre aquí". Actualmente, esa área se ha transformado en sistemas de suspensión completos con una electrónica muy avanzada: dirección en todas las ruedas, estabilizadoras, tracción total, suspensión neumática. "En los últimos dos años, el interés de los clientes por los sistemas de suspensión electrónica ha aumentado significativamente", añade Schwaiger.
Por otro lado, la División de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (E/E) se ocupa de todas las unidades inteligentes para el control de un vehículo. Los especialistas de
“El tráfico en China no es como en Europa o Estados Unidos. La gente aquí conduce de forma diferente”
La carga de alta potencia para los vehículos eléctricos es otro tema importante en China, donde está surgiendo un enorme mercado para los coches eléctricos.
El trabajo de
Coche y teléfono perfectamente integrados
Las pruebas y la validación también forman parte de los trabajos de la división de Shanghái. Los sistemas de infoentretenimiento y su interconexión son un campo clave. "Los conductores chinos los consideran muy importantes", dice Schwaiger. “De hecho, aquí los smartphones están presentes en todos los ámbitos de la vida, tal vez más que en cualquier otro lugar del mundo. Hoy en día, casi todas las actividades cotidianas se resuelven, optimizan y miden utilizando un teléfono móvil”.
WeChat, por ejemplo, parece ser al principio una versión china de WhatsApp. Pero también actúa como Instagram, Facebook, Twitter y, lo que es más importante, como una tarjeta de crédito. Hoy en día, casi todas las transacciones de pago en China utilizan WeChat Pay, o su servicio competidor Alipay. "Por lo tanto, todos los conductores chinos asumen que debe existir una integración perfecta entre el coche y el smartphone", afirma Schwaiger.
La integración en la red va más allá: busca la prevención de la congestión del tráfico y la detección inmediata de accidentes. "Los híbridos enchufables y los vehículos totalmente eléctricos envían información relevante al centro nacional de datos, a través de un servidor corporativo", explica Estha Li, natural de Pekín y parte del equipo de
Kurt Schwaiger, el Director de
A finales de 2020, más de 100 personas estarán trabajando en la sede de Shanghái
Una actividad regular de la División de Shanghái es su cooperación con la renombrada Universidad de Tongji. Cada dos años, organizan conjuntamente el Simposio de Ingeniería
En resumen
El mercado chino está en pleno proceso de cambio. Los clientes esperan la mejor tecnología y soluciones adaptadas a sus necesidades: por ejemplo, cuando se trata de integrar un vehículo y un smartphone. En su sucursal de Anting,
Tres preguntas a Kurt Schwaiger
1. ¿Qué esperan los clientes de
Ante todo, una respuesta rápida. Aquí todo se mueve mucho más rápidamente. Por eso es tan importante tener nuestra sucursal en Shanghái, en la misma zona horaria que nuestros clientes y con los conocimientos de idiomas necesarios para poder reaccionar con rapidez y flexibilidad a las necesidades. Además, así controlamos los precios.
2. ¿Es difícil encontrar buen personal en China?
En términos generales, en China hay abundancia de trabajadores buenos y cualificados. Pero localizarlos no siempre es tan fácil. En Shanghái, nuestra ubicación nos da una ventaja porque muchos chinos quieren estar aquí. Las buenas conexiones con la Universidad de Tongji también nos ayudan a encontrar nuevos jóvenes talentos. Y está la fortaleza de nuestra marca, por supuesto. Todo esto mantiene la rotación de empleados en cifras de un solo dígito.
3. ¿En qué se diferencia el mercado automovilístico chino de sus homólogos occidentales?
Hoy en día, las empresas chinas operan a un nivel muy alto. La conducción altamente automatizada va a ser importante en China en los próximos años. En ese ámbito, China está recorriendo nuevos caminos como pionera. Para las aplicaciones V2X, por ejemplo, usarán sólo estándares de comunicaciones móviles como LTE-V y 5G. Debido a que el gobierno chino no permite la exportación de datos de geolocalización, todas las pruebas deben hacerse aquí en el país.
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