Porsche -
 

Somos recuerdos.

Se toma su tiempo para bajar los cinco peldaños de la escalera. En cambio, el primer contacto, casi indeciso, dura escasos cinco segundos. Da un pequeño salto, vacila, y posa el pie izquierdo en el suelo, un suelo que siente como polvos de talco. Neil Armstrong ha llegado a la luna. El primero. Y el 21 de julio de 1969, a las 02:56 GMT, más de 500 millones de personas, por entonces más de una quinta parte de la población del planeta, escucha la frase: «Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad», que perdurará toda la eternidad.

1969, un año de cambios radicales, resurgimientos, cesuras. Tom Wolfe: «Los años sesenta fueron posibles por la ingenuidad de suponer que lo imposible podía suceder». Política, sociedad, tecnología. Apollo 11. El primer 747. Woodstock. 250.000 personas protestan en Washington contra la guerra de Vietnam. Give Peace a Chance. El predecesor de Internet. Easy Rider. IBM saca al mercado el disquete. Los disturbios de Stonewall en la neoyorquina Christopher Street. Primer vuelo del Concorde. Los Beatles en el tejado del edificio de Apple en Londres: su primer concierto en vivo y al aire libre. Y Porsche hace historia con los deportivos y el motor central. Florecen los extremos. ¿Una casualidad?

Cada época tiene sus momentos: significativos, importantes, fugaces, superfluos. Los expertos de la memoria hablan de anclas. En cada Christophorus recordamos porque somos lo que recordamos. 2013: medio siglo del Porsche 911. 2018: la marca de deportivos Porsche cumple 70 años. Y ahora, en 2019, por partida doble: 50 años del 917, 50 años del 914. Aquí la fiera salvaje, la fe en la ausencia de límites, «el deportivo del siglo», primero inmanejable, al final imparable. Allí el estridente contraste, Glam meets Hippie, matrimonio entre Porsche y Volkswagen, cuestión de sentido común. El vehículo, primero subestimado, después venerado. Biplaza, modelo básico, motor central, larga distancia entre ejes, techo extraíble, faros escamoteables, color naranja señal, amarillo limón o verde irlandés, en combinación con los pantalones de campana y los peinados de los años sesenta con la flor en el pelo.

A finales de 2019 llega el Taycan, el primer Porsche totalmente eléctrico. ¿Qué recordaremos dentro de 50 años? ¿Nuestro papel precursor? ¿Una imagen? ¿Una palabra? ¿El primer contacto? Los reuerdos, dicen los investigadores, nos los hacemos nosotros mismos. Retener, dejar ir, esta es la tradición de Porsche. Sin ella no tendríamos pasado ni sentido de futuro.

Venga de donde venga, vaya a donde vaya: nuestro Christophorus le acompaña.