Obtener más potencia de un motor solo tiene sentido si se sabe para qué. Y, además, con rapidez y eficacia. Por este motivo, los nuevos modelos
Las seis primeras marchas tienen un reglaje deportivo; la velocidad máxima se alcanza en la sexta marcha. La séptima y octava marcha tienen una desmultiplicación larga y reducen el régimen de revoluciones, también a velocidades elevadas, para realizar trayectos largos con eficiencia y comodidad. El preciso cambio de marchas tiene lugar en décimas de segundo, sin percibir ninguna interrupción en la fuerza de tracción, tal y como corresponde en un automóvil deportivo.