Porsche - 355,860 km ∕ h

355,860 km ∕ h

09.08.1975 – El día en que Mark Donohue estableció un nuevo récord del mundo y al final sabía que aún habría podido acelerar un poco más.

Lincoln, Alabama, 9 de agosto de 1975. Un bochornoso sábado por la tarde, Mark Donohue llega al circuito con un objetivo claro: el estadounidense quiere pulverizar el récord del mundo de velocidad por vuelta, ni más ni menos. La marca en circuito fijo está en 217,854 millas por hora (350,60 km/h). El lugar del crimen, el óvalo de Talladega, parece expresamente hecho para ese fin: las curvas peraltadas de 33 grados se levantan hasta una altura de cinco pisos. En 2,66 millas (4,28 km) de longitud no se pueden hacer concesiones. Donohue, un inteligente ingeniero de 37 años nacido en Nueva Jersey, tiene que domar un monstruo de 5 litros y 12 cilindros cuyo número de CV se expresa con una cifra de cuatro dígitos: el Porsche 917/30 Spyder, que hasta ahora aguardaba en el rincón de un museo. La superioridad con que dominó la CanAm-Serie de 1973 fue tal que los organizadores habían cambiado el reglamento. Pero entonces nació la idea de batir un récord.

«Nos hemos preparado muy a fondo», revela Donohue antes de subir al coche. Equipado con dos intercoolers enormes, el motor turbo alcanza ahora más de 1.400 CV de potencia. La aerodinámica y el tren de rodaje han sido modificados. La primera vuelta, partiendo con el coche parado, Donohue la despacha a 195 millas por hora (313 km/h), y la segunda, a 217 (349 km/h). Los nubarrones se condensan en el cielo y empieza a llover. Una ligera llovizna se posa en la recta opuesta. Donohue, impasible, sigue pisando el acelerador. Los cronómetros marcan 221,120 millas (355,860 km/h). Récord del mundo. ¡Misión cumplida!

«No ha sido fácil», reconocerá Donohue después. «Tener un propósito es una cosa, pero cuando luego vas a toda velocidad por la pared a más de 300 kilómetros por hora, instintivamente el pie del acelerador se retrae un poco, porque nunca ves el final de la curva». Donohue hace de tripas corazón y sigue dando gas. En realidad, podía haber ido aun un poco más rápido, «pero ahí me ha entrado miedo». El 19 de agosto de 1975 Mark Donohue moriría dos días después de sufrir un accidente en su March durante un entrenamiento en Zeltweg, Austria.

Autor Gregor Messer
Fotografía Porsche

Lincoln Superspeedway,
Alabama (EE.UU.)
2,66 millas de longitud
221,120 mph (355,860 km/h)
Porsche 917/30 Spyder