Lo principal en los circuitos es ir rápido. Esta máxima se aplica también a la caja de cambios. Y en eso, la transmisión
Para el 911 GT3 RS hemos vuelto a ajustar el cambio PDK de un modo más deportivo. Con relaciones directas y recorridos de cambio extraordinariamente cortos en las levas. Con siete marchas orientadas al rendimiento, en las que la séptima velocidad tiene una relación deportiva, concebida para la máxima velocidad. Cambio a marchas largas hacia detrás, reducción hacia atrás, reducciones hacia delante: así son los cambios cuando utilizamos la palanca selectora en modo manual, en la misma dirección que en los vehículos de competición.
En cuanto a la técnica de la transmisión PDK, está compuesta por dos semicajas de cambio integradas en un cárter común. Dos semicajas de cambio requieren dos embragues. El embrague doble une estas dos semicajas de cambio por medio de dos árboles de transmisión independientes que se alternan a la hora de transmitir la fuerza del motor. Durante el cambio de marcha se abre un embrague a la vez que se cierra el otro, lo que posibilita cambios de marcha en milésimas de segundo. Esto trae consecuencias positivas para la aceleración, el consumo y para las prestaciones, en general. La sensación de conducción es todavía más dinámica y la agilidad del vehículo es mayor.
¿Y los propios procesos de cambio? Los sentirá. Y los oirá. El mando electrónico de caja de cambios del Intelligent Shift Program (ISP) proporciona cambios a marchas largas más rápidos y espontáneos en tracción y hacia marchas cortas en retención. En la modalidad PDK SPORT, las reducciones al frenar son más agresivas y, al acelerar, los puntos de cambio se trasladan a revoluciones más elevadas. Cambiar de marcha será una experiencia física y también emotiva.